El salvavidas del asfalto
El director general de Tráfico encarna una política de seguridad vial que ha conseguido reducir a la mitad el número de accidentes en España.
El director general de Tráfico encarna una política de seguridad vial que ha conseguido reducir a la mitad el número de accidentes en España.
Muchas personas destacan en el desempeño de una actividad profesional, deportiva o humanitaria, pero no tantas pueden dejar un legado, una contribución que haya mejorado la vida de las personas. Cuando hablamos de una persona como Pere Navarro, cuyo trabajo, esfuerzo y dedicación han ayudado a salvar tantas vidas en nuestro país, no encuentro las palabras para agradecérselo.
Cuando el nombramiento fue oficial pedí una cita para conocerle y me recibió en su despacho con una mesa llena de papeles, libros e informes. Quería leerlo todo, saberlo todo, recibir a toda persona o institución que pudiera tener algo que decir para mejorar la seguridad vial. El concepto de responsabilidad compartida y la búsqueda de apoyo de la sociedad civil es algo que Pere tuvo claro desde el principio.
Todavía recuerdo las palabras de ese día: “Mar, cuéntame que hacéis y que esperáis de la DGT. Quiero que trabajemos juntos. No podemos permitirnos estas cifras”.
Me escuchaba atentamente, compartíamos ideas, problemas, soluciones en un clima de confianza y cercanía, como si nos conociéramos de toda la vida, y así ha seguido siendo hasta ahora. Todavía tengo grabada una frase de aquel día: “Prefiero hacer cosas y equivocarme, que no hacer nada esperando que las cosas se resuelvan solas”. Y es lo que ha hecho constantemente buscando sinergias e ideas innovadoras.
Vivimos juntos desde la tribuna de invitados del Congreso las votaciones de sus señorías para aprobar el carné por puntos, estábamos nerviosos y contentos porque sabíamos que se iban a salvar muchas vidas. También trabajamos contrarreloj para conseguir la aprobación de la reforma del Código Penal.
Son muchos los momentos que hemos compartido y ambos tenemos los males de nuestro tiempo: estrés, ansiedad e insomnio, pero es que queda mucho por hacer. Siguen siendo muchos los muertos y heridos; no debemos conformarnos.
Mar Cogollos es la directora de AESLEME, la asociación de lesionados medulares. Fotografía de Sofía Moro.
Fonte: Jornal espanhol El País
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